AQUÍ ESTÁN UNA VERDAD, UNA HISTORIA Y UNA RESPUESTA…

AQUÍ ESTA UNA VERDAD

Valoramos el tiempo cuando no lo tenemos, cuando nuestros quehaceres requieren de días de más de 24 horas, y a nuestro pesar, las cosas importantes las procrastinamos una y otra vez…

Esta es una verdad del siglo, pensábamos que por pandemia habíamos aprendido a despojarnos de los afanes y a tomarnos la vida de una manera tranquila, y por qué no, más organizada, en el sentido de dedicarle el tiempo justo a cada una de las cosas que hacemos, pero solo fue un costoso sofisma: seguimos necesitando más y más tiempo porque el que tenemos no alcanza.

Sin embargo este mal manejo del tiempo no puede privarnos de las oportunidades para alcanzar los sueños, hay que ser estratégicos y aprender el ciclo del “entregar”:

Confiar -------- Delegar -------- Esperar

Confiar: cuando no podemos hacer las cosas por nosotros mismos es necesario buscar la persona o empresa que haga aquello que no alcanzamos a hacer, en la que tengamos total certeza de que la hará lo más parecido a como la haríamos nosotros o mejor “si fuera posible”.

Delegar: entregar con la cabeza y las emociones el proyecto, la idea o la necesidad; descansando nuestras dudas sobre la premisa de idoneidad del sujeto en el que delegamos, llámese empresa, persona o colaborador.

Esperar: cuando confiamos en alguien o algo y delegamos una tarea es difícil no sentir ansiedad y pretender que la respuesta sea inmediata: he aquí el momento de perfeccionar la paciencia.

AQUÍ ESTA UNA HISTORIA

He visto a lo largo de mi trayectoria como se echan a perder oportunidades por falta de tiempo para ejecutarlas: trabaje en una entidad financiera en la que a pesar de aprobarse relativamente fácil y rápido créditos para compra de vivienda o automóvil, estos caducaban porque los beneficiarios no tenían tiempo para hacer la búsqueda juiciosamente y mucho menos para conocer de primera mano la casa o el carro.

También conozco casos de primera mano en la que la persona vive fuera del país, quiere comprar en Colombia pero no encuentra quien le busque de manera personalizada, profesional y comprometida, opciones de inmuebles que satisfagan sus expectativas.

Se da también la situación de inversiones apresuradas sin la información de todo el contexto, que terminan siendo un fiasco; y así un sinfín de otros eventos que se dan porque NO HUBO TIEMPO.

AQUÍ ESTA LA RESPUESTA

Con muchos años de experiencia he logrado organizar un servicio personalizado de búsqueda de inmuebles orientado a servirle a aquellos que no tienen tiempo o están lejos, ofreciéndoles mi tiempo para hacer esa búsqueda, según sus necesidades, gustos y presupuestos; y es así como nace AQUÍ ESTA TU INMUEBLE una inmobiliaria personal, fundada y dirigida por mí, en la que lo importante no es tener un gran inventario si no tener o buscar el inmueble que necesita esa persona que no tiene tiempo; o ser los ojos para aquel que vive lejos.

En resumen hacer las cosas para los otros como me gusta que las hagan para mí.

Para hacer esta agradable tarea cuento con aliados estratégicos, herramientas tecnológicas y con la mejor voluntad y espíritu de servicio puestos a disposición para ayudarle a aquellos que no tienen tiempo para realizar su sueño de tener casa propia y poder decirles con honestidad que AQUÍ ESTA TU INMUEBLE.

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